jueves, 10 de octubre de 2013

I can feel the flame

Ayer por fin tuve la oportunidad de ver “Metallica: Through the never” en 3D. Primero debo ubicarlos con respecto de mi nivel de fanatismo. Soy fan de esta banda de thrash estadounidense, desde hace unos 13 años. Tengo casi todos sus discos y tuve la oportunidad de asistir a un concierto de su gira “El arsenal completo”, el año pasado. Por todo lo anterior, podemos establecer que sí soy bastante fan de Metallica, pero admito que he conocido a otros que son mucho, pero mucho más intensos que yo en cuanto a su amor por esta agrupación.

¿De qué trata “Metallica: Through the never”? Pues es una película, dirigida por Nimród Antal, en la que podemos ver a esta legendaria banda interpretando en vivo algunos de sus más grandes éxitos. A la par del concierto, tenemos las apocalípticas  aventuras de un joven “roadie” (asistente) que va a la ciudad en busca de un misterioso bolso que Metallica necesita. Este roadie está interpretado por Dane DeHaan, al que quizás recuerdan como uno de los protagonistas de la película “Poder sin límites”. Él se enfrentará a un grupo de violentos rebeldes anárquicos y a un jinete-asesino-enmascarado del infierno para poder cumplir su misión, armado con un bidón de gasolina y acompañado de un tétrico muñeco que de pronto cobra vida.

Los puntos positivos de la película. 1) Las canciones que eligieron para aparecer en el concierto, son fantásticas. Los fanáticos pueden disfrutar de “Master of puppets”, “Enter sandman”, “Nothing else matters”, “Ride the lightning”, “Hit the lights”, “One”, “And justice for all”, “Creeping death”, “For whom the bell tolls”, entre otras. Yo recomiendo que vean los créditos finales, pues mientras estos aparecen, podemos ver a Metallica interpretando “Orion”.  2) La historia paralela al concierto está interesante, quizás es un poco rara, pero lo que me agradó es que dejan que los asistentes saquen sus propias conclusiones e imaginen mucho de lo que está pasando. 3) El 3D se ve bastante bien y supongo que verla en IMAX 3D debe ser mucho mejor. En la ciudad que radico temporalmente no la estrenaron en IMAX 3D, pero si ustedes pueden verla en dicho formato, creo que vale la pena. 4) Los que han tenido la fortuna de ver a la banda con “El arsenal completo”, sin duda gozarán con los recuerdos de esta fantástica gira.

En cuanto a los puntos negativos. 1) Dudo que una persona que nada más conoce a Metallica o le gustan un par de canciones, pueda disfrutar de la película. El núcleo de la película es el concierto y por lo tanto, la historia paralela no es lo suficientemente extensa como para brindar entretenimiento a los que no son fans de la banda. 2) Como fan de la banda, siento que dejaron fuera algunas grandes canciones que sí interpretaron en la gira. Por ejemplo, no incluyeron “Fade to black”, “Seek and destroy” o “The Four Horsemen”. 3) Ver un concierto en el cine, por mucho que sea en 3D, queda corto en lo que respecta a la adrenalina y el furor que se viven en un concierto de verdad. 4) Es triste que hayan decidido mostrar un concierto en Canadá, cuando definitivamente los fans en México son mucho más entregados y locos que los canadienses.


En conclusión, si eres fan de Metallica no te puedes perder esta película. Es una gran experiencia visual y auditiva. Y como dice una de mis canciones favoritas de la banda, tras escuchar canciones tan fantásticas de metal: “Burning in my brain, I can feel the flame”.


La manzana de la discordia entre lo real y lo ficticio

Ayer vi la película “Jobs” dirigida por Joshua Michael Stern. Este director nos trajo anteriormente la comedia “El último voto” (Swing vote), película en la que Kevin Costner tiene el poder de elegir al próximo presidente de Estados Unidos a través de su voto. “Jobs” tiene en su rol principal a Ashton Kutcher como Steve Jobs y cuenta con las actuaciones de Josh Gad, Dermot Mulroney, Lukas Haas, J.K. Simmons, Ron Eldard y Kevin Dunn.

La película nos cuenta los principales sucesos que ocurrieron en la vida del fundador de Apple desde 1971 hasta el lanzamiento del iPod en 2001. Es una película biográfica que nos muestra la fundación de Apple, el ascenso de compañía hasta posicionarse como una de las más importantes en tecnología, las temporadas amargas de la compañía,  la salida de Jobs de Apple a mediados de los ochenta y su “triunfal” regreso a la compañía. Además somos testigos de algunas de sus relaciones personales y profesionales más importantes.

Pues bien analizaré a continuación los puntos positivos de la cinta. 1) La película tiene un muy buen elenco y las actuaciones son bastante decorosas. Creo que Ashton Kutcher da una buena actuación y se esfuerza en copiar los gestos, posturas y hasta la manera de caminar de Steve Jobs. 2) La banda sonora está muy adecuada a las épocas que se representan en la pantalla. Me agradó bastante escuchar “House of the rising sun” o “Roll with the changes”.  3) Las caracterizaciones de los personajes están muy bien realizadas, es decir, los actores sí se parecen sus contrapartes de la vida real.

Ahora pasamos a los aspectos negativos. 1) La película dura más de dos horas y a pesar de ello, pareciera que no nos cuenta lo importante. 2) No comprendo el objetivo de esta biopic. Muchas películas biográficas nos hablan de personajes que triunfaron a pesar de la adversidad y que son inspiradores. Pero a mí “Jobs” ni me inspiró, ni me emocionó. No hubo ningún momento en que se me erizara la piel y la forma en que retratan a Jobs hizo que me pareciera un tipo egocéntrico, insoportable y antipático. Comenté en los puntos positivos que Ashton da una buena actuación y lo hace, pero el guión describe al personaje de una manera muy desagradable. 3) El conflicto principal de la película, que es la salida de Jobs de Apple, se cuenta de manera muy poco emotiva. No se nos muestra a profundidad el inmenso dolor que cualquiera experimentaría al dejar la empresa que fundó. No vemos las vicisitudes de  Jobs  durante sus años fuera de Apple. Y su regreso a la compañía, tiene muy poco de triunfal. 4) Leí en diversos medios que la película está muy alejada de la realidad. De hecho Steve Wozniak, co-fundador de Apple, tras leer el guión de “Jobs” decidió no asesorar a esta producción para hacer la película más cercana a la realidad. Por ende, quizás la cinta está más próxima a ser una obra de ficción que una verdadera película biográfica.


En fin,  dejo a ustedes la decisión de ver o no esta película. Yo creo que si la película fuera un producto de Apple, podría muy bien llamarse “iBore” o “iSleep”. ¿Y ustedes qué opinan?


jueves, 3 de octubre de 2013

La eterna batalla de la razón contra el corazón

Gracias a que la película de Eugenio Derbez sigue acaparando la cartelera saltillense y por ello las opciones son limitadas, decidí ver la película “Rush: Pasión y gloria” (en inglés es nada más “Rush”) dirigida por el experimentado Ron Howard.

En esta ocasión el director de películas tales como “Apollo 13”, “Mente brillante” o “Ángeles y demonios”, nos trae una historia sobre una de las rivalidades más formidables del automovilismo: la de James Hunt y Niki Lauda. La película se enfoca en mostrar las enormes diferencias que existían entre el corredor británico (Hunt) y el corredor austríaco (Lauda). Por un lado tenemos al “rock star” británico: temerario, valiente, carismático, bien parecido, rodeado de bellas mujeres, sexo y alcohol. En el otro extremo tenemos al genio austríaco: inteligente, frío, calculador, disciplinado, excelente modificador de autos, apodado “La Rata” por su apariencia física y que casi no tiene amigos.

En la película podemos apreciar como inicia esta rivalidad desde divisiones inferiores del automovilismo y como se va desarrollando e intensificando al llegar a la Formula 1.  A la par de sus exitosas carreras deportivas somos también testigos de sus relaciones amorosas, de sus principales amistades y de sus conflictos internos. Y la culminación es la emocionante batalla por el campeonato mundial de 1976. Evidentemente a algunos sucesos se les saca de proporción para hacerlos más atractivos en términos cinematográficos, es decir, la película no es completamente fiel a la vida real. Por ejemplo, según leí, Hunt y Lauda eran grandes amigos fuera de las pistas e inclusive compartieron un departamento en Londres al inicio de sus carreras. 

Ahora bien, comentaré sobre los puntos positivos de la película: 1) Los protagonistas están magníficos. Disfruté especialmente la actuación de Daniel Brühl como Niki Lauda, pero Chris Hemsworth como James Hunt tampoco desmerece. Mención especial para las bellas Olivia Wilde (Suzie) y Alexandra Maria Lara (Marlene) como las esposas de Hunt y Lauda respectivamente. 2) Independientemente de que seas fan o no del automovilismo, la película es lo suficientemente emocionante como para atraparte e involucrarte. 3) No es una película “sólo para hombres”, aunque dé apariencia de serlo. Las asistentes de la sala en la que vi “Rush” se la pasaron bastante bien (especialmente mi vecina de asiento) 4) La forma en que filmaron las carreras está sensacional. Se aprecian detalles visuales espectaculares y el sonido de los autos está increíble.

Sobre los aspectos negativos de la película. Disfruté tanto la cinta, que me cuesta trabajo encontrarle fallas. 1) Quizás lo que mencioné anteriormente, de que la historia no está tan apegada a la realidad se pueda ver como algo negativo, pero “Rush” no es un documental y por ende creo que se valen las licencias creativas. 2) La película tiene a veces, un “feeling” medio melodramático, pero no lo es tanto.

Y pues por todo lo anterior es que disfruté la película. Y mi razón no lo comprende pues no soy fanático del automovilismo, ni de Ron Howard (aunque sí de su hija). Pero como se dice popularmente: “Hay cosas del corazón que la razón no entiende”. Y “Rush” me gustó. 


Por los dioses. ¿cuál batalla?

A veces nos gana la nostalgia y perdemos la objetividad al volvernos a encontrar con un ser querido de  nuestro pasado. Lo hemos echado tanto de menos que nos llenamos de gozo y todo nos parece extraordinario, aunque quizás no lo sea tanto. Otras veces nos pasa lo contrario: hemos extrañado por tanto tiempo algo y lo idealizamos al extremo tal que cuando nos lo topamos de nuevo, ya no nos sorprende y no llena nuestras expectativas, aunque quizás no es tan malo.

Este par de reacciones son con las que me he encontrado en foros y redes sociales ante la más reciente aventura de Goku en “Dragon Ball Z: La batalla de los dioses”. Por un lado tenemos a los que dicen que es fantástica, que qué padres chistes, que qué bonita animación y que es una gran GRAN película y que todos los que la atacan ni han de ser verdaderos fans de Goku y sus amigos. Por otro lado tenemos a los que dicen que es la peor bazofia en la historia, que para hacer eso mejor ya ni hubieran hecho nada, que se traicionó la esencia de los personajes y que no vale la pena pagar un boleto por una película tan pero TAN MALA.

Yo pienso que, como dice el dicho: “Ni tanto que queme al santo pero ni tan poco que no lo alumbre” Pero primero déjenme hacerles una aclaración personal: no soy, ni de cerca, el más grande fan de Dragon Ball que existe. Con decirles que tengo un par de primos y de amigos que aman más Dragon Ball que yo y que saben sobre DBZ mucho más que yo. PERO, sí vi casi todo Dragon Ball (cuando Goku era niño) y todo Dragon Ball Z y disfruté mucho esas series como niño y adolescente. ¿A qué voy con esto? A que mis comentarios quizás son un poco más objetivos y menos apasionados que los de aquellos que mencioné en el párrafo anterior.

¿De qué trata la película? Pues se trata de la llegada a la Tierra de un dios llamado Bills. Este dios, que me recuerda un poco al dios egipcio Anubis cuando lo veo, posee un BESTIAL poder de pelea y disfruta de destruir planetas. Lo acompaña su asistente Wiss. Ambos viajan a la Tierra en busca del mítico “dios Súper-Sayajin”: un ser con un poder de pelea suficiente para ser un rival digno de Bills. En la Tierra todos los guerreros Z están reunidos por el cumpleaños de Bulma. Y la fiesta de Bulma es el escenario en que se da la batalla entre Bills y los demás guerreros, que buscan salvar a la Tierra de su completa destrucción.

Como ya es costumbre empiezo con los puntos positivos: 1) El doblaje está muy bien hecho. Fue una grata experiencia volver a escuchar a Mario Castañeda como Gokú, a René García como Vegeta, a Carlos Segundo como Piccolo, a Eduardo Garza como Krillin, a Luis Alfonso Mendoza como Gohan, a Patricia Acevedo como Milk o a Rocío Garcel como Bulma. 2) La animación se ve muy bien. No abusaron haciéndola completamente computarizada, se ve como la animación original pero mejorada. 3) Hay momentos de la película que están bastante simpáticos, especialmente los que involucran a Pilaf y sus secuaces. 4) Es interesante que esta película llegó a nuestro país y doblada al español por casi todo el elenco original gracias a la presión e insistencia de los fans a través de las redes sociales. Creo que es positivo que nos demos cuenta de nuestro poder como consumidores. 5) Gracias al éxito internacional en taquilla de esta película, se habla de que se harán nuevos episodios de DBZ o nuevas películas. Lo que puede ser muy, muy bueno.

Ahora, los aspectos negativos: 1) Bills es un villano que queda cortísimo de otros villanos que aparecieron en la serie. A pesar de su abrumador poder, no llega en carisma ni a los talones a personajes emblemáticos como Freezer o Cell. 2) ¿Y las batallas apá? La película quedó a deber en lo que respecta a peleas. Está bien que no todo en DBZ eran golpes, pero creo que la batalla final está chafa.  3) Personajes icónicos como Piccolo, Krillin o Gohan tienen muy poca participación. 4) Digan lo que digan, Vegeta sí se sale de la psicología de su personaje con sus intentos por alegrar a Bills. 5) La película está demasiado larga para lo que cuenta y demasiado corta para lo que pudo haber contado.

En fin, si fuiste fan de Dragon Ball es evidente que TIENES que ver la película. Y así podrás participar en la batalla más grande de la película, que NO es la que se ve en pantalla. Es la batalla que se da entre los que amaron la película y entre los que la odiaron. ¿Y tú, de qué lado estás?